El Hombre de la Pista
Hace dos o tres días, mis amigas y yo nos fuimos a lo que llamamos "LA PISTA". Está cruzando la carretera y nos sentamos en un bordillo de un escalón todas. Era un día común y corriente, todo a nuestro alrededor estaba tranquilo: parejas paseando, gente haciendo la compra, niños pequeños jugando a la pelota, a la comba, etc.
Menos por lo que a mí respecta. Yo ví a un hombre con unas botas altas lila de serpiente, un chandal azul (la verdad, muy hortera) y algo rojo por detrás de la cabeza (yo lo definí como gorro rojo).
Yo se lo dije a mis amigas, ellas observaron y no vieron nada pero yo estaba segura de que aquel hombre estaba apoyado a un árbol. Por supuesto, mis amigas no veían nada y se lo tomaron a cachondeo. Se acercaban al árbol dónde yo veía a ese señor y decían - Hola, señor, ¿que tal está?...jajajaja.
Yo no sé por qué se burlaban. Yo me lo tomaba en serio, pues cuando las chicas decían eso cerca del árbol, el hombre miraba con muy mala cara y yo me asustaba.
Para demostrarles que aquella masculina presencia estaba apoyada en el árbol, me acerqué, le señalé y pedí disculpas por el descaro. Me quedé hablándole a mis amigas en el árbol diciéndoles de que estaba justo a mi lado. El hombre me empuja y casi caigo al suelo. Mi amiga Susana me dice: - Chiquilla, que te caes. A lo que yo contesto - ¡No! ¡Este hombre me ha empujado!. Todas se ríen y se acercan al árbol.
Mi amiga Aroa que cree mucho en eso de los espíritus (al igual que yo) dice: - No es por nada, pero para mí que estás viendo un muerto. Yo es que siento algo frío en la nuca.
No me extrañaba porque el hombre la agarró del cuello y le movía la cabeza, pero ella no lo sintió. Se apartan del árbol teniendo en cuenta lo que dijo Aroa y al momentito viene Ángel, el chico con el que salgo y dice - ¿Te enteraste que ayer atropeyaron a un hombre en esa carretera y se mató porque se dió en la cabeza con el cristal de la zapatería?.
Miro a esa carretera y veo al hombre de las botas lilas, el chandal hortera y el gorro rojo aproximarse al asfalto y se tumba allí... poco a poco va desapareciendo...
En la zapatería estaban poniendo un escaparate nuevo, pues el hombre lo había roto con su cabeza. Después razoné todo y me dí cuenta de que el gorro rojo que yo suponía ver era en realidad la sangre porque se mató a causa de un porrazo con un cristal en la cabeza.
¿¿Sería que en realidad era un muerto?? Y si lo fuera, ¿qué tendría yo que ver con él para que se me representara? No lo conocía de nada, ni siquiera sabía que había muerto hasta que Ángel me lo dijo.