Hola, les voy a contar una historia que de verdad me pasó. Si no quieren, no me crean me basta con que quienes lo vivimos sepamos que si pasó. La historia fue así:
por mi colonia tengo un grupo de amigas con las que me llevo muy bien. El primer dia de la amistad (14 de febrero) que pasamos juntas, decidimos hacer una "piyama party" para celebrarlo. La piyamada fue en la casa de Mariana, estábamos ella, Vanessa, Grecia, Dalia y yo.
Todas teníamos entre 9 y 11 años, estábamos solas porque la mamá de Mariana había tenido que trabajar hasta las 12:30 de la noche y su papá estaba encerrado en su cuarto para no oir el desorden. Como a eso de las 10 se nos ocurrió jugar al castillo embrujado: una de nosotras "guiaba" a otra a trvés del "castillo" (el cuarto de Mariana) y las demás nos disfrazábamos de espantos.
Era la 13a vez que jugábamos y le tocaba entrar a Dalia, guiada por Mariana, Grecia se puso cerca de la entrada, se colgó un listón del cuello y fingía que era una ahorcada; Vanessa se puso una cobija encima y empezó a decir que era un alma en pena y yo me acosté atrás de la cama para saltar y asustar a las niñas.
Todo estaba listo, apagamos las luces y entraron, pero cuando cerraron la puerta detrás de ellas, yo sentí que algo me pasaba junto al hombro, pero no le dí importancia, en eso, (a partir de aquí voy a relatar lo que ellas me contaro que les pasó) Mariana sintió que la empujaban y cayó tirando a Vanessa, quedaron una junto a la otra, en eso Dlia les cayó encima y vieron como la cobija comensaba a cerrarse sobre la cara de vanessa, ella empezó a gritar que no podía respirar y Dalia intentó quitarse, pero sentía un peso sobre su espalda y no se podía mover,
Mariana de repente sintió que la aventaban y quedó recargada contra la pared, paralizada; Grecia intentó prender la luz, pero sintió como si el listón de su cuello se hubiera atorado en algo y mientras más jalaba, más se tensaba alrededor de su garganta; Yo estaba paralizada del miedo, de pronto, dejé de sentir el piso bajo mi espalda, intenté levantarme y no pude, pude mover una mano y sentí que entre el piso y yo había un espacio vació.
De pronto una de ellas (no supimos quien) grito "¡Diosito sálvame!" y en ese momento, Grecia pudo soltarse y prendió la luz, todo cesó. Yo caí al piso y las demás pudieron moverse. Pero la cosa no termina ahí: luego decidimos irnos a dormir. Nos acostamos y se hizo un silencio muy hondo, luego se empezaron a oir golpes, como pasos que se acercaban a nosotras, pero como si vinieran debajo del piso. De repente Vanessa se puso pálida, se levantó y se quedó mirando al vacío y empezó a llorar y a gritar "¡no, porfavor! ¡que no los atrape!!". Le perguntamos qué le pasaba y nos dijo que veía dos estelas blancas que las iba persiguiendo una sombra negra, sin forma, y a todas nos entró esa desesperación que sientes cuando no quieres que te alcanzen.
Empezamos a gritar y llegó el papá de mariana muy asustado, le contamos lo que había pasado, él nos llevó agua bendita y la roció por la casa, rezamos mucho rato y él nos contó que ahí había muerto una pareja antes de que ellos compraran la casa y que la sombra era algo que probablemente habíamos invocado sin querer mientras jugábamos a reirnos de la muerte. Yo no sé si era cierto o sólo quería asustarnos, pero todo lo demás sí ocurrió y desde entonces no entramos en ese cuarto y Mariana se mudó al cuarto de su hermana mayor (que ese día estaba en casa de su abuela). Hace ya 2 años que nosotras no entramos en ese cuarto.