POEMAS A LA VIRGEN MARIA.
Imitar a María en su inocencia es honrar el amor de Dios.
Abrázame tú María;
Tus gozos sean mi consuelo,
Llegue mi llanto hasta el Cielo
Hasta que aparezca el día.
Bendice mi pensamiento,
Imprégname con tu amor,
Alivia mi cruel dolor
Y mi duro abatimiento
En tu seno virginal,
Como con Jesús hiciste
Y al enemigo abatiste,
Líbrame de todo mal.
Protégeme de las cosas
Que me separan de Cristo,
Para estar siempre provisto
En sus manos amorosas.
Dame tu virtud que ostenta
Toda la fuerza de Dios,
Que en hermosa unión los dos
Capearemos la tormenta.
¡Que bello es alabar a María.
Tan dulce y grande y que poco la cuidamos.
Señales son del juicio ver que todos lo perdemos
unos por carta de más
otros por carta de menos
El que lea entienda
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Certeza en María
Causa de mi alegría, de mi final, certeza;
Dame también con ella tu paz y tu ternura
Que sea para mí la delicia segura
Y goce de tu amor y santa sutileza.
Haz pronto, pues tú eres la reina de los Cielos,
Que sea mi vida triste la copia de tu vida,
Que sanes por tu hijo mi alma tan herida
Y colmes de esperanza mi ansia y mis anhelos.
Mi ser se funda en Cristo, parejo con tu alma
Y en mis días de lucha, tristeza y tentaciones
Encuentre madrecita las ciertas soluciones
Y en Jesús y en tu seno halle mi ansiada calma.
Que en mi largo camino pueda hacer en su nombre
Elogio de tus dones con santa emulación,
De tu gloria esplendente, tu entera comunión
Con el hijo divino, con el hijo del hombre.
Si Cristo no se humilla por llamarnos hermanos
A los que por su sangre tuvimos salvación,
Madre Santa María, dame tu bendición,
Para posar de Dios en sus benditas manos.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Casi una niña
Eras casi una niña desposada,
Y tu mente inocente no se explica,
Que un ángel ante ti casi suplica,
Que aceptes la misión a ti confiada.
Obra en ti el corazón, que no la mente
Que da su asentimiento al ángel santo,
Y diciendo que sí, ya mientras tanto
Te das con entusiasmo adolescente.
No das más tregua al fruto de la ciencia,
Que sabes entregarte a la misión
Con gran sabiduría y decisión,
Embargada por Dios y tu conciencia.
Es el árbol de la vida el que reclamas,
En tímida y resuelta adolescencia,
Poniendo sobre todo tu paciencia
Con calma, que es vigor que arde sin llamas.
Nadie se sometió con tal premura,
Ni hubo quien honor más grande obtuvo,
Ni nunca una mujer más grande tuvo
Misión divina, en esta noche oscura.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Acude Madre
Inmerso en la anarquía y en el vicio,
Creí vivir a salvo y descuidado,
Pero hizo el demonio malhadado
Que diera en el hondón del precipicio.
¿A quién acudiría si ya me ahogaba,
Estando tan exánime y cansado
Que hasta a Santa María había olvidado,
Y de su ayuda ya desesperaba?
¿Quien de mi desventura se apenaba?
¿Quién querría a un insano desdichado,
Que ciego en descarríos entregado,
Dejó a su tierna madre descuidada?
Por el torvo placer y el brillo humano
Sabiendo que en desgracia más me hundía,
Desdeñando el amparo de María,
Necio chapoteaba en el pantano.
Y ahora que quisiera ser hermano
Del hijo que el Señor formó en tu seno,
Aun sabiendo que es compasivo y bueno,
Tiemblo ante los rigores de su mano
Acude madre santa en mi socorro;
Que tu tierna bondad me relacione
Con tu hijo, para que me perdone,
Y me allane la vía que ya recorro.
Y sé que Jesucristo es nuestra vida;
Que todo bien procede de su amor
Más sé que de tus ruegos es oidor
Y en ti me sanará de mi caída.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
De todas la más buena
Eres, Santa María, de todas la más buena,
Ejemplo de cristianos, madre del Salvador,
Callada y operante sin miedo ni temor,
Consuelo de afligidos, dulce balsa serena,
Solo en tu amor encuentro la dicha que buscaba;
No quiero ni un aplauso del mundo sin moral,
Ni quiero que me halaguen pues soy también mortal,
Y solo en Cristo encuentro la paz que tanto ansiaba.
Ya gozo con fruición la paz que en ti rebosa,
Cuando en la confianza de tu divino amor,
Ya vivo descansado sin pena ni dolor
Sabiendo que me cuidas y en ti mi amor reposa.
Ya no me encuentro solo, ni mis manos vacías,
Que en ti con Cristo amado ya tengo salvación;
Ya nadie artero puede quitarme la ilusión
Teniendo tus consuelos y augustas alegrías.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Alza tu grácil al vuelo
Alza tu grácil vuelo de paloma,
Resalte tu silueta sobre el cielo,
Suene tu voz suave sobre el velo
Que al pecador perdido desazona.
Eres del buen perfume la redoma,
Panal que melifica los anhelos,
Abriendo la cancelas de los cielos,
Llenando todo el Cosmos de tu aroma.
Y en las frondas del hondo orgullo humano
Introduces las claves de la unción
Que torna al hombre cruel en manso hermano.
Tus manos derribaron mi jactancia,
E hicieron deponer mi rebelión,
Al darle fresca vida a mi alma rancia.
Buscando tu abundancia
Me acerco con fervor a ti, María
Que llenas de consuelo al alma mía.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Alegre canción
Una alegre canción te canto ahora,
María, madre mía y santa hermana,
Y te sueño durmiendo y de mañana,
Cuando se oculta el sol y en blanca aurora.
Heridas que curaste auxiliadora
Del siniestro pasado, con arcana
Virtud sobreabundante, cual campana
Que suena melodiosa a toda hora.
Es santa mi canción, para una santa,
Y es musical mi canto y mi alabanza,
Por ser mi corazón el que la canta.
Se disipa el pecado que me espanta;
Acude el gozo, reina la alianza,
Y el pacto del Señor, no se quebranta.
¡Oh, madre sacrosanta!
A ti, que siendo humana y ya gloriosa,
Te rindo mi canción, franca y gozosa.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Albura de María
Eres María, mi preciado nombre
Que acepta del Señor, ya consumada,
La concepción, aun siendo inmaculada,
Del niño Dios, y santo niño hombre.
Es gran misterio que al humano asombre,
Y parezca a la gente una charada;
En el Cielo ser del Señor premiada,
Y en siglos, la mujer de más renombre.
Como alegra la nieve blanca y pura,
Lo mismo tu pureza es alabada
Por el alma que aprecia tu ventura.
Como flor de azucena con tu albura,
Das la paz a mi alma rescatada,
En tu balsa de amor y en tu apostura.
Venero la bravura,
De la mujer, que siendo casi niña,
Al Señor se entregó siempre a sí misma.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Alabo a María
Quiero entregarle a María, madre del Cristo bendito
Un alma ardiente y sedienta, una semilla fecunda,
Un corazón que se acerque, y con deleite se hunda
En su corazón doliente y en su dolor infinito.
De la madre que sufriera los tormentos indecibles,
Compartiendo con su hijo el tormento del calvario;
Los dos sufriendo obedientes por aquel pueblo falsario
Que por envidia y orgullo perpetró acciones terribles.
Quiero ser cauce apacible de su gracia y de su gloria;
Testigo de sus pesares, testimonio de su amor;
En su esplendor compañero, solidario en su dolor
Trocado en su semejanza y asociado a su victoria.
Quiero vivir como ella en esta cárcel oscura
Del mundo, que despreció tal grandeza y salvación,
Sin flaqueza o titubeo, sin tristeza ni aprensión,
Con mi ser agradecido por su gracia y donosura.
Dulce María que obediente aceptaste tal empresa
Sin queja ni terca duda, sin límite o condición;
De confianza colmada, de entrega ante tu misión
Con femenina dulzura y con humilde grandeza.
Quiero ofrecerte de amor mi sentimiento profundo
Por tu ejemplo y pronta fe, por tu servicio callado,
Por tu alegre aceptación, por tu valor denodado
Y ser madre del que, amante, con su muerte salvó al mundo.
Poemas a la Virgen Maria, Poema a la Virgen Maria
Con flores a María
Eres María la que llenas
Mi espíritu de alegría,
Perfumando el alma mía
Cual ramito de verbenas.
Ni las blancas azucenas
Compiten con tu blancura,
Pues de Cristo la llenura
Te fue dada a manos llenas.
Flores no crían los prados
Que no adornen a María,
Con su humilde teología
Pues de Jesús son formados.
¿Y su piedad y dulzor
Para con todo el humano
Que se acerca como hermano,
Ante el Cristo del amor?
Cantemos firmes y osados
Con júbilo y alboroto,
Amor y estruendo devoto,
De alegría arrebatados.
Que aunque de celo excedamos,
Es tan bella nuestra fe,
Que no tememos traspié,
Por que a María alabamos.
Cantos a la Virgen Maria
Oraciones a la Virgen Maria
Canciones a la Virgen Maria